Empecemos por lo grande, informando que en 2002 se convirtieron en el primer producto elaborado en Europa que consiguió el Sello Europeo de Calidad Alimentaria.
Este dulce catalán se prepara tradicionalmente para el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Su origen realmente se desconoce. Aunque por su ingrediente principal, que es la almendra, se dice que podría ser un dulce árabe, utilizado como ofrenda para las tumbas de los difuntos.
Se conoce también que, en el siglo XVIII, los panellets se cocinaban en casa y se llevaban a la iglesia para bendecirlos.
Su revalorización en cambio data a finales de ese siglo, donde se rifaban durante las fiestas barcelonesas, junto a otros productos, y dicha idea se extendió a otras localidades.
La receta tradicional
El panellet clásico es una masa de almendras similar al mazapán, cubierto con piñones y bañado en clara de huevo almibarada con azúcar. La forma tradicional es la de una pequeña bola que se puede comer en un par de bocados, aunque los más golosos no tendrán ningún reparo en hacerlo de una sola vez.
Para preparar unos panellets se necesitan pocos ingredientes: clara de huevo, azúcar, almendras molidas y piñones. El azúcar se lleva a ebullición con agua hasta obtener un almíbar, que se mezcla con el polvo de almendra y el huevo hasta obtener una masa de la consistencia que más nos guste. Esperamos a que se enfríe un poco y formamos bolas de pequeño tamaño, que rebozaremos después en piñones enteros. Como remate, se pueden bañar en una parte del almíbar reservado para tal fin. Se hornean y se dejan enfriar por completo. Se trata de un dulce muy calórico, contundente y con un dulzor muy intenso.
De ahí los más atrevidos y originales pasteleros han hecho sus variaciones, encontrando panellets de distintos sabores como el de limon, coco, café, chocolate, avellanas…
Además de las rifas de finales del siglo XVIII, que se fueron expandiendo por Barcelona y otras provincias, las cafeterías de prestigio de estas empezaron a depositar estos dulces sobre mesas con una iluminación y decoración especiales. La idea era hacer de reclamo para atraer para sus clientes, que deseaban terminar una deliciosa comida con alguna de estas pequeñas delicias.
Donde comprarlos ya hechos:
Forn 9 C/ Artur Carbonell, 9 – 08870 Sitges (Barcelona) Tel: 93 894 26 42